jueves, 28 de marzo de 2013

UNA METÁFORA PSICOLÓGICA PARA LA EDUCACIÓN ACTUAL: OLIVER SACKS

En nuestra serie: “Una metáfora de …” conversamos con Oliver Sacks, neuropsicólogo, y uno de los autores más fascinantes de la literatura científica mundial. Autor de clásicos como “Despertares”, “El hombre que confundió a su mujer con su sombrero”, “Un antropólogo en Marte”, “Migraña”, “Veo una voz” o el autobiográfico “Con una sola pierna”, nos demuestra que es posible escribir literatura psicológica, siendo tan importante la narración como aquello que está sucediendo…

O. Sacks hace de su experiencia clínica una fiesta literaria. Nos sumerge en esas otras enfermedades diferentes, que nos devuelve una idea de la condición humana que queremos analizar: la acromatopsia, el autismo, el síndrome de Tourette pasan a ser experiencias que podemos vislumbrar. A continuación, concretaremos en tres afirmaciones nuestra lectura de sus extraordinarios ensayos. Leer siempre acaba siendo una pasión compartida. Dicho de otro modo: leer es iniciar una conversación interminable.

Primera afirmación: la condición humana es plástica. La perspectiva neuropsicológica nos ofrece esta característica cerebral como una posibilidad humana constante. Los pacientes del doctor Sacks, nos demuestran que tan  importante como las enfermedades, son los sujetos humanos que las padecen. Todos ellos tras el choque brutal de sus anomalías, inician la reconstrución psicológica, emocional y cerebral que acaba en una nueva configuración personal.

Plasticidad significa también la capacidad de supervivencia de cada uno de nosotros. Recordamos inmediatamente la afirmación de Nietzsche: vivir es voluntad de poder. Vivir, nos demuestra Sacks, es voluntad de vida, de adaptarnos inmediatamente a las nuevas condiciones cerebrales y mentales que tenemos. Regresemos al discurso educativo: no se puede olvidar esta enseñanza de la plasticidad. No hay fracaso escolar permanente, siempre hay alumnos que pueden reconstruir su biografía. Cada alumno es una posibilidad de vida.

Segunda afirmación: la identidad humana es dinámica. Estos relatos nos dejan biografías que encuentran una nueva forma de estar en el mundo. Quiero dejar una impresión: leyendo a Sacks, comprendemos que nada está  determinado. Todos los factores que condicionan nuestro yo, son factores que evolucionan y que nunca implican una limitación y destrucción del yo. Estar en el mundo es aprender a entrelazar el azar que nos proporciona, con la voluntad que le imponemos. Educativamente, todos podemos reconocer esta experiencia: un mismo alumno se va transformando ante nuestros ojos. Su identidad se va conformando como un relato en vivo: comprender esta evolución individual es la sensibilidad y conocimiento que cada profesor tiene en su trabajo diario. Educar es acompañar y estructurar una identidad siempre.

Tercera y última afirmación: el poder del lenguaje en la biografía individual. Hay un hecho que puede pasar inadvertido, mientras la fascinación de los casos clínicos nos centra la atención, es un hecho que Sacks nos ejemplifica: el lenguaje y su capacidad de contarnos nuestra vida y la de los demás. El giro lingüístico que Heidegger y Wittgenstein inician filosóficamente, tiene muchas calles: contar nuestra historia es reconocer quienes somos. Nunca lo olvidemos cuando un alumno nos escucha: estamos siendo parte de su memoria y de su vida posiblemente.

domingo, 17 de marzo de 2013

7 LAS ETIQUETAS

Muchas veces usamos las palabras para identificar, valorar o clasificar; es decir, las usamos como etiquetas.

He comentado en el post anterior que la palabra es un símbolo, representa la realidad pero no es la realidad en sí. Ésto hace que al usarlas para etiquetar, creamos una realidad virtual.

Dicen que las palabras tienen el poder de agradar o herir. En realidad ese poder se lo damos nosotros, pues el sonido (base de la palabra) es neutro; pero éste es otro tema.

Permítanme relatarles una historia en la cual podemos observar el gran poder de las palabras, cuando aún no nos hemos dado cuenta que la realidad de ese poder se encuentra en nosotros.

“Un niño de 9 años se acerca a la mesa del profesor y le comenta:
- Maestro, no sé hacer este ejercicio.

El ejercicio ponía:

“Escribe en plural las siguientes palabras:
Niña, perro, gata, mesa y silla.”

- Sí lo sabes hacer, porque lo dimos ayer. Y los ejercicios los realizaste bien. Léelo de nuevo.

El alumno, silabeando un poco, relee el ejercicio. Vuelve a mirar al profesor y le dice:
- No lo sé hacer.
- ¿Por qué? –Le pregunta el profesor.
- Porque soy hiperactivo y muy torpe.
- Y yo te he dicho, que sí lo sabes hacer.
El alumno se queda mirando al profesor, mientras piensa: ¿Qué maestro me ha tocado este curso?, no se entera que soy torpe y los torpes no sabemos hacer las cosas, nos tienen que ayudar siempre.
- Bueno Antonio, -le dice el maestro-, ¿Qué palabra no entiendes? Vuelve a leer el enunciado.
- Escribe… -Comienza el alumno.
- Espera, ¿sabes lo qué es escribir?
Vuelve a aparecer la expresión anterior en la cara de Antonio. Una expresión que se podría interpretar: “Ya tengo 9 años, cómo no voy a saber lo qué es escribir”.
- Pues claro que lo sé. –responde convincente.
El mismo proceso se repite con “palabras” y “siguiente”. El profesor se ha guardado “el As”, para la última jugada.
- ¿Y plural, te acuerdas?
El alumno duda.
- Esta es la única palabra que aún no conoces bien. Pero las otras las conocías perfectamente.
Recuerdan el significado de singular y plural.
- ¡Eso es lo que hay que hacer!, ¡si éso es facilísimo! –responde Antonio como quién encuentra un tesoro perdido.
- Sí, pero tú no lo puedes hacer porque eres muy torpe. –Le recuerda el maestro.
Entre profesor y alumno surge una sonrisa de complicidad.
El alumno coge su cuaderno para volver a su sitio, con la cara radiante de felicidad como si le hubieran hecho un regalo. 
El profesor lo detiene.
- Antonio, tú no eres hiperactivo, eres un niño que tiene hiperactividad. Hay niños altos, bajos, delgados, gordos… Tú, eres Antonio y tu hiperactividad hace que tengas que releer los ejercicios más que tus compañeros.
A mí me gustaría volar como los pájaros, pero no tengo alas. Pero el Ser Humano ha inventado el avión, y sin ser pájaro puedo volar. Eso sí, me cuesta dinero.

Al día siguiente el alumno vuelve a la mesa del profesor y le dice: Maestro no entiendo bien lo que me piden en este ejercicio.

- ¡Estás hecho un campeón! –Le comenta el maestro.
Y la sonrisa de complicidad vuelve a aparecer en sus rostros.”

La sonrisa del alumno surgía al haber roto inconscientemente una etiqueta mental limitante.
La sonrisa del maestro surgió porque sabía que había roto una etiqueta que podría haber acompañado a ese alumno de por vida. Una etiqueta que hubiera limitado su aprendizaje, quizás hasta el borde de la apatía por el estudio. Había conseguido que se ilusionara por aprender. Su aprendizaje sería, por ahora, lento como el avanzar de un caracol. Pero, bueno; no todos podemos ser liebres.

miércoles, 13 de marzo de 2013

6 LA PALABRA, BASE DEL SIGNIFICADO ORAL


Antes de leer este post, se aconseja haber leído el anterior “SONIDO, LETRA, PALABRA”.

Como vimos en el post anterior, la palabra podríamos definirla como un grupo de sonidos con significado. Dicho de otra manera, Aquellos sonidos que el cerebro tiene asociado con la imagen de algo conocido.

La palabra es un símbolo. Representa la realidad, pero no es la realidad en sí.

No es de extrañar, que cuando nos hemos encontrado solos, nos ha dado la sensación de oír a alguien hablar. Por más que hemos buscado a nuestro alrededor no hemos encontrado a nadie.

Nuestro cerebro guarda en la memoria, el sonido con lo representado; la sensación de alguien hablando, no es más que la interpretación de nuestro cerebro; por ello, el ulular del viento entre las hojas de los árboles o el murmullo de un arrollo, pueden darnos la sensación de personas hablando.

¿Es qué el cerebro pretende confundirnos? En absoluto, para distinguir el murmullo de un arrollo, del murmullo en una conversación humana tenemos el aprendizaje. A través de este acto, somos capaces de ir diferenciando distintos tipos de sonido. El número de conexiones interneuronales aumenta y con ello la capacidad cerebral para adaptarnos a nuestro medio ambiente.

domingo, 3 de marzo de 2013

5 SONIDO, LETRA, PALABRA…


Cuando hablamos producimos sonidos.
Aquello sonidos que no nos resultan conocidos les llamamos “ruidos”.

Si usted es lector, se ha preguntado alguna vez, ¿qué es una letra?

¿Cómo es posible que un español cuando ve escrita la “i” mayúscula “I” pronuncie /i/, y un inglés /ay/?

Sencillamente porque una letra es el símbolo de un sonido.

No le ha llamado nunca la atención, ¿Por qué a una circunferencia, que no es más que un dibujo, decimos que es el sonido /o/?

Aún hay algo más maravilloso, si a la circunferencia le ponemos un rabito 
pronunciamos el sonido /a/.

Con este absurdo maravilloso podríamos seguir con todas las letras.

La pregunta es: ¿Qué es una letra?

La letra, no es más, que una representación gráfica del sonido, pronunciado por un humano. En palabras más simples, es el dibujo que hacemos de un sonido que pronunciamos.

Identificamos los sonidos, a nivel del habla, por las unidades que llamamos palabras. A este nivel, todo se entiende.

Pero los estudiosos del sonido humano y su interpretación, se dieron cuenta que somos incapaces de decir la mayoría de las palabras en un solo golpe de voz; y a esto es lo que llamamos sílabas.

¿Qué es la sílaba? Sonido o sonidos articulados que se emiten en un solo golpe de voz. Para que nos entendamos: la, lo , el, ba, bi…

Estos sonidos no tienen significado pero son las bases con las que formamos las palabras.

Para entender la “educación a corta distancia”, estos conocimientos son básicos.

lunes, 28 de enero de 2013

4 EL BIBLIOBURRO

“El biblioburro es un muchacho que viene sobre un burro y trae unos libros”. Pocos adultos serían capaces de dar una definición más objetiva, que la niña del documental.

En eso consiste el biblioburro, un muchacho, un burro y libros. Quizás el aprendizaje que se busca en las escuelas nstitucionalizada, sea este; pero cada vez se aleja más.

Historias atractivas, despiertan el interés del niño por saber cómo continua. La capacidad imaginativa aumenta. El bibliotecario, se convierte en “contador de cuentos”. El público infantil se da cuenta, que esos garabatos escritos sobre los dibujos guardan el mensaje que les transmite el narrador.

Poco a poco nace el interés por aprender la técnica usada para ser capaz de hacerlos ellos sólo. El niño/a a partir de los 5 años, ya empieza a querer hacer muchas cosas solos, se siente mayor, más autónomo.

A partir de este momento, el salto al aprendizaje a la lectura está asegurado, de forma motivadora y placentera.

En el momento que ocurre ésto, el inicio de la lectoescritura está asegurado. Acabamos de solventar uno de los pilares básicos de la educación actual.

Para un alumno/a que no le gusta leer, el aprendizaje posterior se le hace harto difícil. Pues la lectoescritura es la base de todas las áreas educativas.

 

domingo, 13 de enero de 2013

3 PARTES EMOCIONALES DEL CEREBRO


Hemos comentado que el cerebro es el órgano principal en la función del aprendizaje humano. De él surgen nuestras emociones; intentaré explicarlo de la manera más fácil.


Imagen tomada del blog: http://neurocapitalhumano.ilvem.com.ar/shop/detallenot.asp?notid=98

Parece ser que en nuestro cerebro se distinguen tres zonas bastantes definidas, enumerándolas del interior al exterior:

a) La parte más interna denominada "complejo reptiliano" (también conocido por cerebro de reptil), por lo visto es muy parecido al cerebro de los reptiles, de ahí el nombre. Cuando esta parte es la dominante, se activa el mecanismo de huida o defensa (más conocido por miedo), la agresividad, la defensa de la territorialidad, la obediencia ciega a los líderes...

b) La zona intermedia se denomina "sistema límbico" (también conocido por cerebro de mamífero). Surgió posteriormente al "complejo reptiliano" y es de donde surgen los sentimientos y emociones. Podemos decir que nos acerca más a ser humanos. Todo lo que consideramos sentimientos humanos se procesan en esta zona.

c) y la zona más externa llamada "neocortex" (más conocido por cerebro humano). Es la parte superior del cerebro, la conocida como "masa gris". En ella se da el pensamiento, y se cree que es donde se da la consciencia. Cuando esta zona es la que domina nos hacemos humanos. En ella se da el razonamiento, la creatividad, la voluntad, la memoria, el darnos cuenta de las cosas, la posibilidad de ponernos en el lugar de otras personas...

Las tres zonas están constantemente interaccionando. Para encontrarnos bien psíquicamente, el neocortex debe dirigir nuestra funciones, y así coordina a las otras dos zonas que son más primarias.

Si empezamos a sentir miedo, el "complejo reptiliano" asume el control (perfecto para la supervivencia, sobre todo en la prehistoria). Si no somos capaces de subordinar esta zona al "neocortex" (existen técnicas para hacerlo), el "paleocortex"(antiguo cerebro) acapara el control. Reacciona nuestra parte más primitiva (más inconscientes), y perdemos nuestra parte más humana (más consciente).

viernes, 11 de enero de 2013

2 EL APRENDIZAJE UNA DE LAS BASES DE LA EDUCACIÓN.


La educación se consigue y se modifica mediante el aprendizaje.

El órgano primordial en el aprendizaje es el cerebro; y dentro de él, las sinapsis interneuronales; es decir, las microdescargas eléctricas que se dan entre neurona y neurona.

Las neuronas dentro del cerebro forman una red de conexiones; la combinación de estas conexiones da lugar a los pensamientos. Un conjunto de pensamientos relacionados entre sí, da lugar a los esquemas mentales. Los esquemas mentales son la base de la educación académica.

Los estudios sobre el cerebro, nos ha llevado a conocer que dichas interconexiones pueden modificarse.

Deepak Chopra nos habla como el concepto de vejez basado en biomarcadores, ha quedado desfasado; ya que, dependiendo de los esquemas mentales creados por el individuo a través de la experiencia, hay personas de 65 años que presentan biomarcadores biológicos de una de 30. Y jóvenes de 25 años tenerlos como una persona de 40.

Este descubrimiento, nos informa que no sólo la calidad de vida de un individuo es variable; sino que, nunca es tarde para aprender nuevos conocimientos; es más, la inquietud por aprender hace que el cerebro se mantenga activo, ralentizando así su envejecimiento.

domingo, 6 de enero de 2013

1 INTELECTUALIDAD versus EDUCACIÒN

Siempre había concebido que la intelectualidad y la educación iban paralelas. Nada más lejos de la realidad. He conocido personas de gran intelecto, con sus mentes llenas de información, y pasar por el lado de las personas y no tener el mínimo detalle de saludar.
También he conocido personas sencillas, sin estudios académicos, pero de una sabiduría natural notable. Personas que muchos suelen mirar por encima del hombro; y el saludo y la despedida, están en sus labios en los momentos precisos.
Cada vez tengo más la impresión que la sabiduría que va de la mano del aprendizaje académico, se queda más veces y se amplía en el denominado "analfabeto".
Consecuentemente la sabiduría está más enraizada con la experiencia, que con la información.

¿POR QUÉ SE COMPLICA LA EDUCACIÓN?

El término EDUCACIÓN es tan amplio por ser un término holístico. Pero la educación se aprende minuto a minuto.

Cuando he leído algo sobre educación, terminan buscando el desarrollo del Ser.
Pero el Ser Humano ¿Cuándo está desarrollado?
Viendo como corre el mundo, muy parecido a las necesidades del hombre primitivo; más de una vez me he hecho la pregunta sobre la madurez humana.
Bernabé Tierno, psicólogo Español, suele comentar, la condición humana ha avanzado muy poco en relación con los avances tecnológicos. Consecuentemente el aspecto anímico ha quedado detrás de la ciencia, creándose una brecha que cada vez es mayor.
Probablemente uno de los objetivos en la educación actual sea ir cerrando esa brecha.